Ubicado en Turbaco, el Jardín Botánico “Guillermo Piñeres” de Cartagena es un oasis verde situado a 140 metros sobre el nivel del mar en un entorno semiurbano. Abarcando nueve hectáreas, el jardín es una cautivadora combinación de maravillas naturales y colecciones cuidadosamente curadas.
Distinguido por su composición diversa, el jardín cuenta con cuatro hectáreas dedicadas a preservar un preciado relicto de bosque nativo, brindando un refugio para la flora y fauna endémicas. Otras cinco hectáreas son colecciones temáticas vivas meticulosamente diseñadas, que exhiben la rica variedad de plantas tropicales, tanto nativas como cultivadas. Este tablero vivo incluye una variedad de exhibiciones cautivadoras como el Arboreto, un testimonio de la diversidad de árboles; el Huerto, que celebra el cultivo de plantas frutales; el Palmetum, una exhibición de especies de palmas; el Jardín Xerofítico, destacando plantas adaptadas a entornos áridos; el Jardín Evolutivo, rastreando la evolución de la vida vegetal; el Jardín Ornamental, un festín visual de plantas estéticamente agradables; y el Bosque Nativo, un segmento vital dedicado a la conservación de ecosistemas indígenas.
El jardín botánico cuenta con manantiales naturales, agregando un armónico elemento acuático al paisaje. A lo largo del año, y especialmente durante los meses más secos de diciembre a marzo, el jardín se transforma en un hábitat crucial para diversos grupos de fauna. Su papel como refugio para diversas especies subraya su importancia en la promoción de la biodiversidad y el equilibrio ecológico en la región.
Ante amenazas apremiantes como la reducción de bosques y el crecimiento del desarrollo urbano, el Jardín Botánico de Cartagena ha surgido como el bastión principal de conservación en la zona. Su compromiso de preservar no solo reliquias de bosques nativos, sino también de cultivar colecciones vivas temáticas, lo posiciona como un centro vital para la educación ambiental, la investigación y la salvaguardia del rico patrimonio botánico de Colombia. La colección viva en el Jardín Botánico Guillermo Piñeres es un testimonio de los incansables esfuerzos por fomentar la apreciación de las maravillas de la naturaleza y contribuir activamente a la conservación de especies vegetales invaluables.